Aquel padecer tan crudo
no pudo,
cuando me partió en dos
tu adiós
nunca me viste morirme,
hundirme…
Rescaté mis sueños, firme,
resurgí de las cenizas,
tu recuerdo volví trizas…
¡No pudo tu adiós hundirme!
¿Qué motiva mis mañanas?
las ganas
¿De qué no debo parar?
de amar
con los deseos que tengo,
mantengo.
Por la vida voy y vengo,
si me caigo me levanto
le doy revés al quebranto…
¡Las ganas de amar mantengo!
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